Frente a la universalidad de muchos planteamientos estratégicos, las características de cada tipo de industria y la fase de evolución en la que se encuentra, hacen que en función de esos parámetros determinadas estrategias sean más adecuadas que otras. La tecnología ha ido cambiando muchos elementos de los sectores industriales, y constituye una industria per se, con sus propias particularidades.